Uno de los peores sentimientos que existe en la vida es la envidia. Desear el bien del otro, la suerte del otro. Eso es exactamente lo que siento, Dios mío qué horror, siento envidia por todo aquel ser que viva en el Municipio Sucre, que tienen la suerte, la bendición de tener como alcade a Carlos Ocariz.
Acaba de decir que él va a hacer canchas deportivas, incluso que ya están hechas, las cuales tendrán grama artificial. Campos de beisbol con grama artificial, canchas de tenis con grama atificial, canchas de basket con grama artificial y canchas de bolas criollas con grama artificial. Supongo que esto último se debe a la euforia del momento, porque uno sabe que nadie juega bolas criollas sobre grama... bueno por lo menos hasta esta mañana a las 6, era así.
Y el periodista: ¿Y a qué se debe la iniciativa?
Y Ocariz: bueno porque se puede ser pobre y vivir en la excelencia. ¿Porqué los pobres no tienen derecho a tener canchas con grama artificial como los ricos? Fíjate, serían los mismos vecinos y sobre todos los niños quienes cuidarían de su campo deportivo y de su grama...
¡¡¡Qué lindo!!!¿No es Ocariz una monada?
¿Cómo he hecho yo para vivir tantos años de sin él?
¡¡¡¿Cómo?!!!
