ORDEN JOSÉ FÉLIX RIBAS

El Instituto Nacional de la Juventud, o sea, el Club de bolas criollas de Mirimiri estado Falcón, ha invitado a todas las instituciones públicas o privadas a POSTULAR JÓVENES para participar en la condecoración ORDEN JOSÉ FÉLIX RIBAS. ¡¡¡Qué detallazo!!! Con la llamativa consigna: ¡Vamos a enaltecer nuestro gran potencial! Esta distinción se otorga para premiar a jóvenes venezolanos por su destacado desempeño en actividades culturales, científicas, investigativas. Qué nice. Bueno irán a condecorar a los hijos de los ministros, de los grandes empresarios que pueden ir a escuelas decentes y lujosas y que pueden investigar la reproducción de los espermatozoides de los tigres de bengala del Zoológico de Maracay, será. O sobre el misterio de los bombillos cubanos que enaltecen la vida en los ranchos de esta patria.

Yo, en mi carácter de docente de este país, como consta en mis credenciales, postularé a los 600 alumnos de la escuela bolivariana donde trabajo. Presentaré sus curricula, como piden allí, con soporte. Porque ellos no investigan , no tienen una extensa experiencia en el área científica y tecnológica, que no sea el contacto que a diario tienen con la basura, con la "pega" de zapato y otras sustancias químicas. Pero si ir a la escuela sin recursos, con el estómago vacío, hacer sus necesidades en baños sin agua, tener a ratas y culebras por paisaje natural; si cuando llueve descubren lo que es sentirse en medio de las cataratas y la selva, si todo eso no los hace merecededores que digo de una condecoración, de una estatua, entonces a mí que me lleve el diablo. Y ahora que lo pienso mejor, portularé a todos los niños que trabajan de colectores en las camionetas por puesto, a los que están perdidos y deambulando por las calles; a los que piden dinero en los autobuses, a los que ni siquiera van a la escuela; a los que son objetos de las falsas promesas de los gobierneros y después ignoran; a los que la sociedad rechaza con asco.

Epa, Ministro aquí le dejo los soportes, quien quita.

Y como andamos de un humanitario y de un internacional que ni la Madre Teresa, y que mi palabra no la ofenda, de pronto extendemos para postular a estos otros:


Qué carajo, pa que nos sirve una medalla. Ya la mierda nos llega al cuello y no hay pecho donde lucirla.